El currículo formativo se ha centrado en desarrollar las competencias esenciales de salud mental para los adolescentes, tales como:
- Construir una identidad personal equilibrada
- Gestión emocional
- Mantener relaciones significativas
- Llevar un estilo de vida saludable
Los conceptos teóricos sobre los que se fundamenta han sido tomados de las últimas investigaciones en el campo de la psicología, la educación y estilos de vida.
El currículo formativo tiene una estructura coherente pero flexible que permite ser usado de al menos tres formas:
Como una formación intensiva de 3 días.
Como módulos semanales de aprendizaje
Como sesiones autónomas separadas
La metodología empleada en las actividades del currículo se basan en los principios de la educación no formal, y siguen un ciclo de aprendizaje basado en la experiencia. Los métodos más adecuados para temas específicos de cada sesión han sido ampliamente probados. Diferentes métodos se han incluído para dar respuesta a los diferentes estilos de aprendizaje de los jóvenes.
Los métodos van desde trabajo en grupos, juego de roles hasta métodos artísticos, simulaciones, espacios abiertos… Los miembros del equipo han explotado su creatividad para poder llegar a más gente. Creemos que cualquier actividad se puede convertir en una actividad de educación no formal siempre que tenga objetivos de aprendizaje claros detrás, sea relevante para el tema y continué con una puesta en común eficaz.
El desarrollo del currículo formativo compenzó con la recopilación de datos del análisis de necesidades. Esto se realizó a través de varios grupos de estudio con adolescentes y educadores.